De la autoestima al egoísmo
Autoestima o egoísmo
Generalmente confundimos la autoestima con el egoísmo. Sin embargo ambos tienen diferentes significados, y el factor determinante entre uno y el otro son los demás. Por un lado el autoestima trabaja para sí y para los demás, mientras que el egoísmo solo trabaja para sí mismo. El decidir entre uno y otro hace la gran diferencia en el mundo.
La autoestima es la valoración y la propia estima que se tiene por uno mismo, mientras que el egoísmo es el aprecio excesivo y desmedido por uno mismo. Ambos indican amor propio, en donde nos ponemos a nosotros en primer lugar.
La diferencia radica en que el egoísmo solo se centra en los propios intereses y beneficios de una persona sin pesan en los demás, en donde el simple hecho de amarse a uno mismo ocupa el primer lugar y busca el beneficio para la persona sin pensar en los demás.
Las personas egoístas solo buscan satisfacer propios intereses y necesidades a costa de otros. No piensan en los demás, ni en los intereses ajenos, y solo piensan en sí mismas. No suelen preocuparse si en el proceso de obtener lo que desean otras personas salen dañadas.
Mientas que las personas con autoestima, aquellas que aprendieron a amarse y valorarse a sí mismas, estas personas no
solo se preocupan por sus propios intereses sino también de los intereses de los demás y buscan satisfacer sus deseos y alcanzar sus metas, pero la diferencia es que no lo hacen a expensas de los demás.
Las personas con autoestima buscan día a día ser mejores personas, se aman a sí mismas, y cada acción que realizan lo hacen para satisfacer sus propios intereses, pero sin olvidarse de las personas a su alrededor, persiguen sus sueos y metas, sin tener que pasar por encima de otros para lograr lo que desean.
Estas personas buscan satisfacer sus propias necesidades, y así mismo tratan de encontrar el mejor camino para evitar lastimar a otros en el proceso de lograr sus objetivos.
Esta es la gran diferencia que existe entre una persona con autoestima y una persona egoísta. Por un lado las personas con autoestima buscan construir un mundo mejor para todos, las personas egoístas buscan construir un mundo en donde el beneficiario sea siempre para él, independientemente de lo que suceda con las demás personas.
Puede que los resultados de las actitudes de ambas personas lleven a la felicidad, pero solo aquellos con amor por sí mismas y por el mundo alcanzaran la felicidad más real y eterna.
Estas personas no solo encontrarán su felicidad, sino que a la vez serán una fuente de felicidad para el resto, lo que tendrá como resultado un mundo mejor, y a la vez su vida se verá recompensada con más felicidad, ya que todo aquello que das, te vuelve, multiplicado.
“El egoísmo no es vivir como uno desea vivir, sino que es pedirle a los demás que vivan como uno desea vivir.” – Oscar Wilde
El mundo necesita desesperadamente menos personas egoístas, hay tanta desesperación y tristeza debido a tanto egoísmo en nuestra humanidad.
Este hermoso mundo con toda su belleza muere un poco más cada día gracias a nuestro egoísmo, porque no solo estamos preocupados en satisfacer nuestras necesidades con el fin de subsistir, sino que también estamos muy preocupados en satisfacer todas aquellas necesidades innecesarias a cualquier costo, que nos hemos olvidado de cuidar a nuestro planeta, destruyendo todo aquello que se nos ha dado.
Por otra parte, nuestro egoísmo nos ha llevado a dedicar todo nuestro tiempo en nosotros, y es así que nos hemos olvidado de aquellos que nos rodean. Tanto nos preocupa un ascenso en el trabajo que nos ha dejado de importa si en ese proceso destruimos a todos a los que nos rodean.
Estamos tan preocupados en conseguir más y más dinero para comprar más cosas para nosotros constantemente, incluso cuando la mayoría de las cosas no las necesitamos, que nos hemos olvidado de aquel hombre sentado en una esquina pidiendo una simple moneda para comprarse algo para comer.
“Las personas egoístas son incapaces de amar a los demás, pero no son capaces de amarse a sí mismas tampoco.” – Erich Fromm
Estamos tan preocupados en nuestras propias satisfacciones que nos hemos olvidado de pensar si aquellas necesidades dañan a las personas que nos aman. Es por eso que a la hora de engañar a nuestra pareja lo más importante son nuestras satisfacciones, nuestros placeres momentáneos, que nos dan poco y nos quitan mucho.
Al mismo tiempo nos hemos vuelto tan egoístas, y tan vacíos de amor, que forzamos a otros a hacer cosas que no quieren hacer solo para que satisfagan nuestras necesidades.
Tan vacíos de alma, tan egoístas, tan ciegos que esa búsqueda de satisfacción momentánea y de beneficio propio ha causado muchísimo daño y dolor hacia a otros. Asesinatos, violaciones, robos, engaños, traiciones y todo a causa de nuestro egoísmo.
Pero cada día tienes la oportunidad para elegir quién quieres ser. La clave es encontrar un balance. Debemos amarnos a nosotros mismos primero, seguir a nuestro corazón, y convertir nuestros sueños en realidad, pero sin olvidarse de los demás. El amor por uno lleva a amar a los demás, lo que nos lleva a buscar nuestros propios beneficios juntamente con el beneficio de los demás. ¡Un mundo mejor es posible si lo construimos juntos día a día!.
En el siguiente documento compartimos un libro en formato PDF sobre el egoísmo y la autoestima completamente gratis.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a De la autoestima al egoísmo puedes visitar la categoría Psicología.
Deja una respuesta