La adicción afectiva tiene cura, Según Walter Riso

El apego

Una cosa en la que todos podemos estar de acuerdo, es que la calidad de nuestras relaciones tiene un gran impacto en lo satisfechos y felices que estamos en nuestras vidas. Por otro lado, cuando nuestras relaciones no van bien, o cuando sentimos que estamos repitiendo los mismos errores una y otra vez, podemos sentirnos indefensos, abrumados, frustrados y desesperados por el futuro.

Los estilos de apego

Una buena manera de empezar a abordar este problema es mirar más de cerca nuestro estilo de apego. Este concepto ha existido durante mucho tiempo en psicología, básicamente se refiere a cómo nos relacionamos con los demás y cómo nos sentimos acerca de las personas importantes en nuestras vidas.

Generalmente todos caemos en una de tres categorías: seguro (donde te sientes cómodo en las relaciones), ansioso (donde te sientes un poco estresado por las relaciones y te sientes bastante inseguro) y descartando (donde podrías evitar las relaciones o parecer frío o distante). Hay otra categoría que es una combinación de despido y ansiedad: una persona puede ser "pegajosa" pero a veces también fría y descartada, dependiendo de la situación.

Nuestro estilo de apego se basa en nuestras experiencias al principio de la vida, y el tipo de atención que recibimos de nuestros padres.

Las personas que han tenido relaciones positivas a lo largo de la vida a menudo estarán firmemente unidas, pero hay algunas excepciones. Por ejemplo, si has tenido una relación romántica realmente difícil y desafiante, con muchas brechas de confianza y nuevas experiencias, es posible que hayas desarrollado un estilo de apego ansioso o mixto debido a esto.

Del mismo modo, si has tenido una relación muy buena y sólida donde te sentías seguro y protegido, puede haber 'curado' un estilo de apego ansioso o descartado.

Si has tenido algunas personas en tu vida que te asustaron, te descuidaron o te dañaron de alguna manera, tus relaciones de objetos serán menos positivas. Es mucho más probable que seas sospechoso, temeroso de la intimidad, sensible al rechazo o a la defensiva cuando se trata de acercarte a alguien.

Entonces, ¿cómo afecta nuestro estilo de apego a nuestras vidas adultas? Estos son algunos ejemplos de clientes cuyos estilos de apego les estaban causando dolor.

Amar o depender

Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sino integrarse respetuosamente. El amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde. La dependencia afectiva tarde o temprano genera sufrimiento y depresión: millones de personas en todo el mundo son víctimas de relaciones amorosas inadecuadas y no saben qué hacer al respecto, ya que el miedo a la pérdida, a la soledad o al abandono contamina el vínculo amoroso y lo vuelve altamente vulnerable.

Un amor inseguro es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento y lastimarnos profundamente. Sin embargo, y al contrario de lo que parece establecer el entorno social, sí es posible amar con independencia, eliminar las ataduras psicológicas y, pese a todo, mantener vivo el fuego del amor.

La adicción afectiva es una enfermedad que tiene cura y, lo más importante, puede prevenirse. En esta obra Walter Riso aborda el tema del apego y la dependencia emocional para brindarnos las herramientas para poder entender si estamos en una relación de amor o dependencia y cómo afrontar dicha situación.

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admin12

  1. Paola dice:

    hsa_paola_02@yahoo.com

  2. Javier laureano dice:

    Quiero desahogarme emocionalmente

  3. Claudia Naranjo dice:

    Gracias

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